La startup israelí Croptimize combina tecnología avanzada y métodos agrícolas para enfrentar la creciente demanda de alimentos en un clima inestable.
El desafío de planificar la seguridad alimentaria mundial ante el cambio climático es cada vez más complejo, y Croptimize busca enfrentar esta problemática con un enfoque innovador. La empresa utiliza tecnología avanzada de modelado de cultivos para ayudar a los agricultores a decidir qué plantar, dónde y cuándo, teniendo en cuenta variables como el clima y la calidad del suelo. Según Pamela Jramoy, cofundadora de Croptimize, la incertidumbre generada por el cambio climático amenaza la producción de alimentos, lo que ha llevado a la startup a desarrollar herramientas que permitan una mejor adaptación.
En los próximos seis años, se espera que la población mundial alcance los 9.000 millones, aumentando la demanda de alimentos en un 85%, mientras que la superficie agrícola viable podría reducirse un 10% debido al cambio climático. Este escenario plantea una posible crisis alimentaria de gran magnitud. Croptimize colabora con la Facultad de Agricultura de la Universidad Hebrea de Jerusalem para crear algoritmos que predicen los mejores lugares y tiempos para plantar, considerando factores climáticos y la durabilidad de los cultivos.
La plataforma de Croptimize está diseñada para empresas productoras de alimentos, no para agricultores individuales, y proporciona un modelo integrado para la planificación agrícola a diez años. Esta tecnología permite rastrear el crecimiento de los cultivos en tiempo real y ofrecer recomendaciones para optimizar las condiciones de crecimiento, como la irrigación. El sistema puede manejar múltiples tipos de cultivos en diversas localizaciones simultáneamente, superando a las soluciones de la competencia en cuanto a capacidad y precisión.